
La onicorrexis se define como la aparición de surcos, estriaciones o fisuras longitudinales o transversales (de manera vertical u horizontal) en las uñas; asimismo, estas roturas se acompañan de un aspecto opaco y seco de las uñas, puede hasta notarse polvo en las grietas que se presentan.
La onicorrexis forma parte del síndrome de uñas frágiles.
La onicorrexis (del latín onyx y rhegnymi “rotura de las uñas”) puede ser síntoma de una enfermedad sistema, edad avanzada, la deficiencia de algunos nutrientes y demás.
Recordemos que la dentro de las funciones principales de las uñas son las de brindar protección y sensibilidad a la yema del dedo; por lo que cualquier alteración en esa área puede permitir el acceso a agentes patógenos o cambiar el sentido del tacto en esa zona.
La onicorrexis se suele presentar mayormente en mujeres en una relación 2 a 1 y en hombres mayores de 50 años.
La onicorrexis puede presentarse en las uñas de las manos y los pies.
Tabla de Contenidos
Síntomas de la onicorrexis
Las fisuras o rasgaduras de las uñas no son el único signo de que se padece esta alteración, también se puede presentar:
- Debilidad en las uñas.
- Dificultad en su crecimiento.
- Fisuras en varias uñas.
- Cambio de color de las grietas o fisuras.
- Desprendimiento completo de las uñas, llamado onicomadesis.
Datos de la uña
La uña presenta las siguientes características:
- Normalmente, las uñas crecen de 0.5 a 1.2 mm a la semana; en condiciones saludables.
- Las uñas están formadas de queratina, calcio, agua, azufre, lípidos, mucopolisacáridos.
Causas
La etiología o razón del desarrollo de la onicorrexis es multifactorial, lo que quiere decir que no sólo podremos encontrar una sola causa. Por ende, cuando se acuda al dermatólogo, éste debe revisar a profundidad en historial del paciente y encontrar la fuente del problema.
Entre las causas más comunes para la onicorrexis están:
- Falta de vitaminas como A, B6, B7, B12, C y D.
- Deficiencia de hierro.
- Enfermedades dermatolgoicas como psoriasis, liquen plano, alopecia areata, eccemas, hiperhidrosis, etcétera.
- Medicamentos como AINEs, inmunosupresores, antipalúdicos, heparina, tiazidas, etcétera.
- Envejecimiento.
- Ser de sexo femenino.
- Enfermedades dermatológicas inflamatorias, tumorales o infecciosas.
- Enfermedades sistémicas como insuficiencia renal, diabetes, anemia hipocrómica, anorexia nerviosa, VIH, osteoporosis, neuropatía periférica, etcétera.
- Alteraciones vasculares periféricas.
- Sustancias químicas como jabones, solventes o cualquier otro producto que afecte la composición de la uña.
- Golpes repetidos.
Tratamiento de la onicorrexis
Primero, el dermatólogo debe realizar la anamnesis (historial médico) al igual que una exploración general y de la zona afectada. Identificará las fisuras y con ayuda de métodos auxiliares como biopsias y otros exámenes determinará la etiología de la onicorrexis.
Es natural señalar que se deberá tratar la causa principal que da origen a las fisuras en las uñas, con lo que el paciente puede someterse a:
- Mejorar las condiciones nutricionales del paciente. Incorporar carnes rojas, verduras y legumbres ricas en hierro. También la toma de suplementos alimenticios con las vitaminas que faltan para el correcto desarrollo de las uñas.
- Aplicación de emolientes (cremas humectantes) que contengan alfa hidroxiácidos y preparaciones con sustancias hidrofílicas (fosfolípidos) y urea que incrementan la capacidad de retención de agua.
- Humectantes con glicerina y propilenglicol, y oclusivos como lanolina o petrolato.
- Uso de acrílicos que reparan transitoriamente la superficie de la lámina en casos de fracturas o fisuras longitudinales extensas.
- Los masajes mejoran la circulación local y ayudan a mejorar las uñas.